Treinta historias de integración
Los relatos personales de 30 mujeres que se presentan a continuación describen una amplia gama de procesos de inmigración e integración que se desarrollan en once diversos ámbitos geográficos, económicos, sociales y académicos de España. Todas ellas han llegado con una gran variedad de recursos internos: su educación, talento, experiencia profesional, creatividad, idiosincrasia, iniciativa, objetivos personales y fortaleza interna, entre otras muchos otros.
El orden de la presentación de cada participante responde al periodo de llegada, a fin de reflejar las percepciones frecuentes en el inicio del proceso de integración y las herramientas que se van adquiriendo a medida que este proceso avanza.
Nayet El Mcharrafille Salcedo
Diseñadora Gráfica y Nutricionista.
Soy de la Ciudad de México. Estudié diseño gráfico y después me gradué en Nutrición en la Universidad de Aguascalientes. Me gradué, desarrollando un rompope elaborado a base leche de soya que fue muy bien recibido. Decidí registrar mi rompope y comercializarlo. Me capacité en gestión empresarial y me integré al programa Hecho en Aguascalientes. El rompope ganó un reconocimiento en la Feria de San Marcos en 2019. Para comercializarlo y darlo a conocer participé en diversas ferias: Aguascalientes, Guadalajara y otras. Su producción fue creciendo. Al venir a España lo dejé en manos de la familia. Ayudo desde la distancia, pero la diferencia de horarios lo complica.
Llegué a España en 2021, con dos niñas de cinco y quince años y un compañero español que me convenció de venir a España. Imaginaba un país lleno de historia, vistas espectaculares y, sobre todo, una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional. Cuando llegué recibí una acogida muy calurosa que nunca esperé.
Los primeros meses fueron difíciles para mí y para las niñas porque tuvimos que acoplarnos a nuevas costumbres, formas de vida, sobre todo comida y programas escolares. Con la pandemia, algunas cosas se complicaron aún más. Por fortuna, esa etapa dura ha quedado atrás. Hoy estoy feliz de ver a mi familia unida a pesar de las crisis que hemos tenido tanto económicas como emocionales.
Mi mayor reto ha sido el de completar todos los procedimientos para obtener la documentación que me permitirá trabajar. Siempre he trabajado y el no poder encontrar empleo me inquieta. Soy una mujer emprendedora y estoy dispuesta, incluso, a aprender otro oficio si encuentro la oportunidad.
En el futuro quiero abrir mi propia empresa, pero todo esto conlleva dinero y tiempo.
Gema M. Herrera
Lic. Nutrición, Cosmetología y Cosmiatría Corporal.
Soy Gema M. Herrera, tengo 31 años y soy originaria de Juchitán, Oaxaca. Después de terminar mi Licenciatura de Cosmetología y Nutrición, conocí, y más tarde me casé con un gallego en 2018. A pesar de que yo era independiente y tenía una pequeña clínica en Oaxaca, tomé la decisión de aceptar su propuesta para venir a vivir a Galicia e iniciar una vida desde cero, con todo lo que conlleva. Al llegar a España, él reanudó su trabajo que lo lleva a viajar constantemente y yo empecé a adentrarme en este país.
Soy mamá de una preciosa niña de ahora tres años y ésta es la parte que quisiera resaltar de todos estos casi cinco años viviendo de este lado del charco, porque criar sin una red de apoyo y lejos de mi familia, ha sido uno de mis mayores logros y el reto más importante que he tenido que vivir. He pasado por momentos de soledad, ansiedad y depresión, pero también he tenido muchísimos momentos de felicidad y alegría.
A pesar de los tiempos de pandemia que me ha tocado vivir en Galicia, busqué y logré hacer amistades mexicanas, por las redes sociales. Ahora continuamos la amistad en persona y nos vemos regularmente. También he logrado obtener mi carné de conducir, un logro que me da mayor movilidad.
Para mí es importante obtener el reconocimiento de mis estudios y volver a trabajar. La Licenciatura que yo obtuve en Puebla no existe aquí, pero, después de varios trámites, me han reconocido parte de mis estudios. Actualmente estoy por finalizar un Máster en Cosmética y Dermofarmacia, que me permitirá poder ejercer laboralmente en lo que me apasiona.
Actualmente me siento bien, segura, feliz y con ganas de lograr muchos sueños y metas. Aunque no ha sido fácil, el tiempo te ayuda a aprender y sobrellevar las situaciones, extrañar menos, pero eso sí, nunca dejas de hacerlo. Es duro ser migrante, no se trata de tener suerte, se trata de años de lucha, de ganas de progresar en un país que no es el tuyo, de aprender y entender un idioma, en mi caso el gallego, y una nueva cultura que es preciosa, pero nada comparable con la de México.